a) Ubicación tranquila
b) Atención excepcional
c) Comida deliciosa

a) Fuga de tubería
b) Problemas de agua
c) Congestión vehicular

una experiencia destacada cerca de playas y parques hermosos

me encantó que la playa Banana Beach estaba a solo unos minutos a pie, lo que me permitió disfrutar de caminatas al amanecer y de sus impresionantes vistas, además, el Aviario Nacional de Colombia, donde pude ver aves exóticas y disfrutar de la naturaleza, está a menos de 30 minutos en coche, lo que hizo que mi estancia fuera aún más memorable.

Comida deliciosa y fresca.

Ubicación de ensueño, pasamos noches escuchando el mar. Atención increíble de Lorena y Jean Paul, siempre al pendiente. La comida deliciosa, y los tragos estaban de locura. Un lugar perfecto para desconectar y relajarse en familia, ¡regreso seguro!

la tranquilidad de despertar con el sonido de las olas

playa accesible, atención excepcional

falta de mantenimiento

Este lugar me queda perfecto, tiene todo lo que necesito como wi-fi gratuito en las habitaciones, un área de bar y una zona de comedor al aire libre. En mi primera estancia, el personal me ayudó dándome consejos sobre sitios dónde cenar.

Disfruté mucho de la cercanía con la playa, salir de la habitación y estar en la arena fue genial. El desayuno fue adecuado y rápido, sobre todo cuando uno quiere aprovechar el día. Un momento destacado fue ver amanecer junto al mar, algo que siempre recordaré.

Sin embargo, la falta de electricidad en ciertos momentos fue incómoda. extrañé tener acceso constante al agua.

El lugar es rústico, pero las camas son muy incómodas.

La hospitalidad fue increíble, me sentí como en casa. La ubicación junto a la playa es perfecta, con un comedor acogedor en la arena. ¡Ideal para un estilo hippie!

No se puede bañar sin prepararse como si fuera a una expedición.

100% recomendable for una excursión de fin de semana

Maravillosa cabaña, excelente comida, dormí plácidamente escuchando las olas del mar y disfruté de un desayuno delicioso que me preparó Lorena, mientras aprovechaba la cercanía a la playa que estaba a solo unos pasos y además conté con wi-fi gratuito en la habitación.

Estoy contentísimo

La ubicación es perfecta para quienes buscan tranquilidad. despertar con vista al mar es una delicia. La atención del personal es excepcional, siempre dispuestos a ayudar y hacer que la estancia sea placentera. La comida, preparada con productos locales de temporada, fue deliciosa y a buen precio. Sin embargo, la falta de agua potable constante y las limitaciones eléctricas a veces complican la experiencia. A pesar de ello, la serenidad del lugar y la hospitalidad del equipo hacen que quiera regresar.